Como os prometí, aquí os cuelgo una espectacular "clase de historia", sobre los reyes españoles desde el siglo XV hasta la actualidad...no tiene desperdicio, espero que os guste
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No deja huella quien quiere, sino quien puede…; desde que elegimos el título de esta exposición llevo dándole vueltas al nombre y no se me ocurre otro que pudiera estar mejor elegido, porque sois vosotros quienes dejáis huella cada día, con cada esfuerzo, con cada trabajo, con cada sonrisa, con cada beso…
Hay muchos tipos de huellas como hemos podido ver con nuestros personajes, huellas duras, profundas, difíciles de borrar, como las de Mario, Juan Luis o Antonio; huellas dulces, suaves, sensibles, como las de Cristina o María; huellas fuertes, seguras, como Óscar, Cristian o Vero; existen otros tipos de huella en los que nadie se fija cuando se hacen, pero que se van haciendo cada vez más visibles, cada vez más fiables, como nuestros “locos científicos”; huellas fuertes y comprometidas, como Manuel o Gonzalo; huellas que se hacen enormes por el peso del cuerpo que sostienen, por la memoria en la que quedan, por cómo son recordadas, Brayan, Eli, Raquel, Irene…;
No todas las huellas son buenas, pero todas son recordadas, todas quedan en el tiempo, todas quedan en el recuerdo. Ojalá estos días, estos años, esta mañana de 18 de febrero del 2011, os deje huella a todos, como lo han hecho en mí estas tardes, estas horas, estos días…, como habéis dejado vosotros, como seguís dejando cada día. Gracias por dejar huella en el sitio en el que más difícil es: EN EL CORAZÓN.
Ojalá vayáis siempre dejando huella por la vida y por encima de todo, ojalá siempre podáis elegir qué tipo de huella dejáis, ojalá siempre sigáis siendo como sois…GRACIAS
Luis I de España, era el hijo mayor de Felipe V.
ResponderEliminarFelipe V firmó un decreto por el que abdicaba en su hijo Luis I.
El 15 de Enero de 1724 empezó a reinar hasta el 31 de Agosto de este mismo año por morir de viruela. Así que, despues de la muerte de Luis I, volvió al trono su padre Felipe V.
Luis I de Borbón (Madrid, 25 de agosto de 1707 – ibídem; 31 de agosto de 1724), llamado El Bien Amado. Su reinado de 229 días es el más efímero de la historia española. Sin embargo, cuando el joven rey enfermó de viruela en agosto de ese mismo año. A los siete meses de haber ascendido al trono el monarca murió de viruela en Madrid el 31 de agosto de 1724, con diecisiete años recién cumplidos.
ResponderEliminarEste "reinado relámpago" fue intrascendente por su brevedad y porque, en realidad, no se gobernaba tanto desde Madrid. Su padre volvió al trono después de su muerte y la reina viuda Luisa Isabel fue enviada de regreso a Francia, puesto que su estancia en España era inútil y gozaba de pocas simpatías en la Corte española. No tuvieron descendencia.