Dejaron huella...

No deja huella quien quiere, sino quien puede…; desde que elegimos el título de esta exposición llevo dándole vueltas al nombre y no se me ocurre otro que pudiera estar mejor elegido, porque sois vosotros quienes dejáis huella cada día, con cada esfuerzo, con cada trabajo, con cada sonrisa, con cada beso…

Hay muchos tipos de huellas como hemos podido ver con nuestros personajes, huellas duras, profundas, difíciles de borrar, como las de Mario, Juan Luis o Antonio; huellas dulces, suaves, sensibles, como las de Cristina o María; huellas fuertes, seguras, como Óscar, Cristian o Vero; existen otros tipos de huella en los que nadie se fija cuando se hacen, pero que se van haciendo cada vez más visibles, cada vez más fiables, como nuestros “locos científicos”; huellas fuertes y comprometidas, como Manuel o Gonzalo; huellas que se hacen enormes por el peso del cuerpo que sostienen, por la memoria en la que quedan, por cómo son recordadas, Brayan, Eli, Raquel, Irene…;

No todas las huellas son buenas, pero todas son recordadas, todas quedan en el tiempo, todas quedan en el recuerdo. Ojalá estos días, estos años, esta mañana de 18 de febrero del 2011, os deje huella a todos, como lo han hecho en mí estas tardes, estas horas, estos días…, como habéis dejado vosotros, como seguís dejando cada día. Gracias por dejar huella en el sitio en el que más difícil es: EN EL CORAZÓN.

Ojalá vayáis siempre dejando huella por la vida y por encima de todo, ojalá siempre podáis elegir qué tipo de huella dejáis, ojalá siempre sigáis siendo como sois…GRACIAS

lunes, 17 de mayo de 2010

Una sonrisa puede más que mil palabras...


Estos días, en clase, estamos intentando conocer a uno de los personajes más destacados de la segunda mitad del siglo XX, por su importancia política y por encima de eso, como estamos viendo estos días en clase con la película Invictus, porque su forma de ser sirvió para cambiar un país entero...y la forma de pensar del mundo.

Esta mañana os dije que colgaría el poema Invictus, de William Henley y aquí lo tenéis:

Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.

In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.

Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.

It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.


Texto en español [editar]

Fuera de la noche que me cubre,
Negra como el abismo de polo a polo,
Agradezco a cualquier dios que pudiera existir
Por mi alma inconquistable.
En las feroces garras de las circunstancias
Ni me he lamentado ni he dado gritos.
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero no se inclina.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Es inminente el Horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.


Pero,os pongo un reto: el poema que en la vida real dio Mandela al capitán del equipo de rugby no fue ese, ¿alguien se atreve a escribirnos cuál fue?

3 comentarios:

  1. "The Man in the Arena" es el título de un discurso de Theodore Roosevelt y que fue utilizado por Nelson Mandela en la realidad para inspirar a Francois Pienaar en la Copa de Mundo de Rugby de 1995.

    No importa el crítico; ni aquel que muestra las falencias del hombre fuerte, o en qué ocasiones aquel que hizo algo podría haberlo hecho mejor. El reconocimiento pertenece al hombre que se encuentra en el campo de batalla, con el rostro manchado de polvo, sudor y sangre; aquel que persevera con valentía; aquel que erra, que da traspie tras otro, ya que no hay ningún esfuerzo sin tropiezo ni caida. Aquél que realmente se empeña en lograr su cometido; quien conoce el entusiasmo, la devoción; aquél que se entrega a una noble causa; quién en el mejor de los casos encuentra al final el triunfo inherente al logro grandioso; y que en el peor de los casos, si fracasa, al menos caerá con la frente bien en alto, de manera que su lugar jamás estará entre aquellas almas que, frías y tímidas, no conocen ni victoria ni fracaso.

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  2. Muy bien Juanma,a mi la verdad es que me gusta casi más éste que el de la película y recordad:"aquel que persevera con valentía, quien concoe el entusiasmo..."

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  3. o.o yo e visto esta pelicula con mi padre y me gusto bastante la manera que tenia el personaje (Mandela) de tomarse las cosas.
    La parte que más me impresionó fue en la que uno de los policias nuevos le pregunta a Mandela por su famili y él dice "mi familia es toda le gente de este país" (o algo asi)

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